Todo comenzó en 1989, cuando la familia Mesas llegó a Tarragona con una idea clara: llevar buen café a los negocios locales. Desde el principio entendieron que el café no es solo una bebida: es una experiencia, un ritual diario que merece ser cuidado.
Tras años dedicados a servir café a otras marcas, decidieron ir más allá. Comprendieron que, para ofrecer un sabor realmente excepcional, debían controlar todo el proceso, desde el origen del grano hasta la taza.
Así nació Ciano Coffee: un proyecto familiar con raíces en Cataluña y una visión clara: ofrecer café de especialidad, tostado artesanalmente, con frescura, calidad y autenticidad.